Aunque oficialmente no se supo, según las noticias de la época 300 manifestantes civiles (la mayoría humildes campesinos venidos de remotas comarcas, quienes fueron enterrados en grandes fosas comunes, sin registro de defunción ni identificación personal) y 14 efectivos de la GN fue el saldo de la carnicería desatada en la avenida Roosevelt hace 41 años, para hacer callar una manifestación convocada que exigía organizar elecciones con plenas garantías.
Tampoco se supo el nombre del supuesto francotirador que acabo con la vida del primer hombre en caer muerto ese maldito dia, el teniente GN Sixto Pineda Castellón, pero se dice que había otros tiradores ubicados en la azotea del Club Terraza que hirieron a otros guardias. Posteriormente en esa esquina del edificio del Banco Nacional de Nicaragua se colocó una placa conmemorativa con los nombres de Pineda y de los guardias heridos, la cual fue arrancada 12 años después, con la caída de Somoza al instalarse el Consejo de Estado en dicho edificio, cuyo nombre paso a ser "Edificio Héroes y Mártires del 22 de enero de 1967" hoy en día la Asamblea Nacional.
Hoy en esa misma asamblea frente a donde cayeron la mayoría de las víctimas del baño de sangre, se gestan asuntos que nada tienen que ver con la promulgación, discusión y aprobación de leyes en pro de la nación si no mas bien con la resolución de negocios por y para los padrastos de la patria. La historia no se repite, pero en algo se parece.
La tuani
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