Al igual que estos gigantes mudos que sostienen el techo de la catedral han sido testigos de la historia reciente y pasada, así mismo los barrios de San Felipe y el Coyolar de León vieron nacer a los denominados lumpens, que se convirtierón en el azote de la GN con actividades tanto temerarias como suicidas, valientes piensan algunos, y sanguinarias aseguran otros, pero la verdad es que muchos en León aún recuerdan a aquellos drogos cuyos motes “Chepe Carreta”, “Mano negra”, “el pis pis”, “el chivo pando” ( todos de la banda de Charrasca), sembraron el miedo entre los guardias así como entre algunos reconocidos comerciantes de la ciudad.
Vivian en su ley y su fama de héroes y/o delincuentes les seguía a todas partes incluso fuera de nuestras fronteras, pues al igual que Charrasca estuvieron en la Máximo Gómez de Cuba y ya todos conocemos esa historia. La última vez que vi y supe de uno de ellos, me refiero al Chivo Pando, fue cuando lo desalojaban por cuarta vez de una casa en Corinto. La verdad es que desconozco si se la habían “asignado” cuando era capitán del EPS, del cual fue desertor o si había metido a la brava como muchos lo hicieron, cuando en esos tiempos se hacía uso de esa mala praxis .
La escena del desaolojo se desarrollo con policías apostados en el puerto, sacándole los chiringos a la calle y el chivo pando esperando la noche para romper las cerraduras y volverse a meter, así estuvo hasta la cuarta vez (de la cual fui testigo). Sin violencia, sin armas de por medio, sin gritos, sin llantos ni vociferaciones, unos entraban sacaban enseres domésticos y cerraban las puertas con nuevos candados, para que horas después los otros en las mismas circunstancias, ingresara de nuevo a la vivienda.
Pero el juego del gato y el ratón cansa, y tiempo después supe que el chivo pando se había marchado rumbo al norte (como indocumentado), pues no encontraba pegue ni veía futuro aquí.
Desconozco si vive o si ya colgó los tenis, si aún sigue en gringolandia o si regresó a Nicaragua .... pero le recuerdo con su nombre propio y mas aún con el de batalla por que al igual que muchos otros desconocidos, a su modo fue participe y artífice de una revolución, la Revolución Popular Sandinista.
La tuani
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