lunes, 17 de mayo de 2010

Una de cal y dos de arena


Este fin de semana fue largo. Después de enterarnos que dejaron ir el carguero de coca de Corinto (puafff), despues de saber que le salvaron la vida a Mayorga al no permitirle pelear (léase hacer el ridículo), al menos tuvimos los barcelonistas la alegría de ver como el equipo catalán revalidaba su titulo en la liga española. Que bárbaros!!! Visca el Barça!!

Pero hoy quiero reproducir este articulo del Nuevo Diario que rememora un aniversario mas (el medio quintal), del asesinato de Edwin, Ausberto y Cornelio.

Cuando se entra a León (por el lado del Campus Medico), desde hace mas de 20 años se ve un monumento erigido para honrar la memoria de estas victimas del somocismo, el cual consiste en una pared, una pequeña ventana con barrotes y chorros de sangre derramada a travez de esos barrotes. No se por que, pero todos los días al entrar y salir de mi alma mater, miraba esa sangre sin poder evitarlo. Hoy que leía ese articulo, no dejaba de recordar el monumento en mencion .....

El reportaje esta bastante bueno por la recopilación de todas las posibles versiones que se dieron y que se urdieron para justificar la saña con la que quitaron la vida a estos martines. Así como por los datos históricos que muchos desconocen, incluso yo que he tratado de leer todo lo que ha estado a mi alcance de esos aciagos días (cuando aun no había nacido).

Incluso los pie de letra de las fotos publicadas por La Noticia (imagen), narran con crudeza lo sucedido.


La tuani

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