Primero fueron los bananeros afectados por el temible y nefasto NEMAGON (Nombre comercial de un producto agroquímico que diseñaron y fabricaron ciertas transnacionales del gremio de la química y que utilizaron en sus feudos bananeros).
En 1969, Standard Fruit Company inició el consumo del químico en sus plantaciones bananeras de Centroamérica y por lo tanto Nicaragua no fue la excepción en donde compañias como Dow Agro Sciences, Aka Del Monte Fruits, Del Monte Tropical Fruit Company, Shell Oil Company, Occidental Chemical Corporation, Standard Fruit Company, Dole Food Corporation Inc., Chiquita Brands International, y Del Monte Foods hicieron uso de este agente cancerígeno con fuerte toxicidad genética.
Y ahí siguen las víctimas del letal mutagénico, al sol y al viento apostados frente a las instalaciones de la Asamblea Nacional a vista y paciencia de las transnacionales que durante décadas les han ignorado deliberadamente, pero que cuentan al menos con el apoyo moral y las muestras solidarias tanto nacionales como las que llegan del exterior.
Ahora el nuevo caso es el de los cañeros afectados con insuficiencias renales, contra la Sugar States y la todopoderosa familia Pellas, quienes ayer cumplieron un año de haber iniciado sus protestas públicas en Managua. Y también éstos ex trabajadores del campo cuentan con más de 43 organizaciones nacionales e internacionales que han reafirmado su apoyo a la justa lucha de sus demandas, pero la prensa escrita “libre y democrática” prefirió no meterse en problemas y rechazó la publicación del campo pagado ... por algo será?
En fin, que ambos casos (bananeros y cañeros) tienen un denominador común, ser trabajadores del campo a quienes nunca se les advertio de los peligros al exponerse a estos venenos , tampoco recibieron medios de protección para manipular el quimico y seguramente seguirán muriendo sin obtener repuesta a ninguna de sus demandas.
La tuani
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